Profe, ¿de verdad existen?

 Son las 10 de la mañana y los chicos como todas las mañana están en su clase de Lengua Castellana. La mayor parte no están atendiendo y la otra está mirando el reloj de manera  compulsiva. La profesora sigue hablando con la mirada perdida a pesar de que nadie la está escuchando.
-(...) por ejemplo si decimos chucho, tiene un sentido más despectivo que perro, aunque todo depende en qué contexto.
-Pero, profe. ¿Entonces no existen los sinónimos absolutos?-preguntó una chica
-Sí...., pero son muy complicados de encontrar-contestó la profesora
-Ah, pues de te quiero...-titubeó la chica
-Te amo-respondió el chico
-Sí, podría ser un buen ejemplo. Se aproxima bastante-afirmó la profesora
-No, no lo es. Si yo te digo te amo, te lo digo de corazón; desde lo más profundo del alma. Son dos sencillas palabras que guardan una llave. Son dos pozos sin fondo, dos flechas esperando a ser lanzadas. Si te digo te quiero sólo ves mis labios, pero no más allá de mis ojos. No comprenderías quien soy.

Para Alba Martínez.
Se ceden los derechos a Nuria Seoane

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