Entre las nubes de azufre vespertinas y las mariposas de monstruosas alas
se alza ella, allí, inmóvil -¿quieres ayuda?- frágil como un fósforo.
Azules plumas arden en el cielo y mientras ella desciende a través de las cenizas de grafito
sus fluorescentes ojos se abren a la inmensidad- el Mundo se la ha comido-
Tic, tac, tic, tac, tic- el Mundo se la ha comido-
El mar se funde en la nada- el Mundo se la ha comido-
Y ella sigue descendiendo
-¿Y si tus labios fuesen vórtices de mi gangrena?-
-¿Y si tus pies fuesen prolongaciones de mi metástasis?-
-¿Y si tú no fueses tú?-
Creo que ha dejado de oler a incienso y violetas.
Gotas corrosivas le resbalan por el rostro- ¿queman?-
Ella no las mira, no las siente,sólo son lágrimas de sus cuencas de pesadillas.
Orbes desintegradas ante ella, respira débilmente.
Se quiebra.
Se autoinmola.
"Je est un autre"
Y lenguas de azur nacen de sus ojos cansados
ahogándola entre los brazos del mar.
Una amapola se ha perdido en el abismo.
-El Mundo se la ha comido-
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