Querido Dios

Querido Dios:
No me considero creyente, es más no creo en ti, pero de vez en cuando como cualquier humano necesito pensar que hay alguien que diferencia el bien del mal, alguien que en teoría estará ahí si yo tengo fe. Qué estúpida... aún así también tengo altibajos, quiero pensar que algún día si soy una buena persona el dolor desaparecerá. A veces quiero mandar todo a la mierda, quiero cerrar los ojos taparme los oídos y que el mundo desaparezca. Arrêtez le monde , je veux descendre. Ojalá fuese tan fácil, pero no, el mundo es un niño mimado. Puede ofrecerte la más grande de las vidas y luego con un simple chasquido hacerte tocar fondo. Qué injusto, ¿no? No soy una persona que necesite mucho para ser feliz, miento si digo que no soy ambiciosa, aún así mi felicidad es fácil de conseguir, entonces, ¿por qué no puede ser así? ¿Por qué tiene que ser tan complicado? Sé que no he sido siempre la mejor persona, que no he hecho siempre todo lo que he podido por mis amigos, que  no he puesto todo mi esfuerzo en lo que hago, posiblemente haya herido a alguien por mis inconscientes palabras, incluso puede que haya sido demasiado egocéntrica y no haya querido dar la cara ante el mundo. Puede que haya hecho todas estas cosas y más, así que espero que todas las lágrimas que derrame perdonen mis errores o al menos la mayor parte de ellos. Querido Dios, una cosa más, ¿por qué has hecho a los seres humanos criaturas tan deplorables? Obligados a cargar toda la vida con pesares, pecados, muertes, traiciones y soportarlos simplemente porque saben que al otro lado existe esa paz que tanto ansían, ese abrazo cálido y acogedor que nos mece hasta quedarnos dormidos sin ninguna preocupación. Realmente eres cruel. Sé que por mucho que lo intente nunca conseguiré ser un ángel, pero me conformo con ser un demonio con alas blancas. Me conformo con gritar al mundo, con que mi voz sea escuchada. Me conformo con ser alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario